Catalunya está llena de historias, danza y tradición. Lavar la ropa de la ciudad de Barcelona era una manera de ganar dinero de muchas mujeres en el siglo XVIII hasta poco después de la invención de las máquinas lavadoras.
«Llegaron a ser más 400 mujeres que se repartían la limpieza, plancha y el almidonaje de la ropa». Los hombres con canastas y carrozas bajaban a la ciudad y recogían la ropa de los barrios más pudientesy las mujeres las lavaban en los Lavaderos de Horta donde hice estas fotografías.
A través de la fotografía, celebramos la diversidad, preservamos la memoria cultural y creamos puentes interculturales que enriquecen cada historia que contamos.
Uno de los momentos más significativos de este recorrido fue poder fotografiar al Esbart Folklòric d’Horta, una emblemática asociación cultural de Cataluña dedicada a preservar y difundir las danzas tradicionales. Capturar su arte sobre el escenario fue mucho más que una experiencia estética: fue un homenaje visual a la herencia viva de una comunidad que honra su identidad a través del movimiento, la música y el ritual.
Esta colaboración simboliza el espíritu de Fotogenia9: observar con respeto, retratar con sensibilidad y compartir imágenes que dialogan entre culturas. La danza, como la fotografía, es lenguaje universal, y cuando se encuentran, nace una narrativa poderosa que trasciende territorios y generaciones.
Un gusto fotografiar las historias de mi ciudad, la de Los Lavaderos de la calle Aiguafreda con el Esbart Folklòric d’Horta, agrupación cultural de recuperación y representación de las danzas catalanas tradicionales.
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